El yogurt mantiene los mismos nutrientes de la leche excepto la lactosa, es decir es rica en proteínas, calcio, vitamina B, A, D y grasa. Esta última se reduce en el procesamiento y se obtienen las versiones descremadas y semidescremadas de nuestros productos.
Además de ser un alimento nutritivo, es de fácil digestión y absorción (más que la leche), esto se debe que la fermentación dispone a los nutrientes en una forma pre digerida. Por otro lado las bacterias que contiene fortalecen la flora intestinal reduciendo la posibilidad de desarrollar infecciones intestinales.
No se recomienda su consumo en menores de 2 años ni en personas con intolerancia o alergia a la proteína de la leche de vaca.